lunes, 25 de enero de 2010

Diagrama de construccion de un Discurso

Prácticas de Redacción

REGLAS PRÁCTICAS DE REDACCIÓN Y ESTILO
 El empleo de la palabra exacta, propia y adecuada es una de las reglas
fundamentales del estilo.
 Es imprescindible el uso de un buen diccionario.
 Siempre que sea posible, antes de escribir, hágase un esquema previo,
un borrador.
 Conviene leer asiduamente a los buenos escritores. El estilo, como la
música, también “se pega”.
 «Sólo hay dos palabras en el idioma: EL VERBO Y EL SUSTANTIVO». No
abusemos de las restantes partes de la oración.
 Conviene evitar los verbos “fáciles” (hacer, poner, decir, etc.) y los
“vocablos muletillas” (cosa, especie, algo, etc.).
 No es conveniente abusar de los adjetivos, sobre todo evítese la
duplicidad.
 No es conveniente abusar del adverbio, sobre todo de los terminados en
mente.
 Coloque los adverbios cerca del verbo a que se refieren.
 Evítense las preposiciones “en cascada”. La acumulación de
preposiciones produce mal sonido (asonancias duras) y compromete la
elegancia del estilo.
 No abuse de las conjunciones “parasitarias”: “que”, “pero”, “aunque”,
“sin embargo”, y otras por el estilo que alargan o entorpecen el ritmo de
la frase.
 No abuse de los pronombres, y, sobre todo, tenga sumo cuidado con el
empleo del posesivo “su” pesadilla de la frase que es causa de
anfibología (doble sentido).
 Tenga muy en cuenta que “la puntuación es la respiración de la frase”.
 No olvide que el idioma español tiene preferencia por la voz activa.
 No abuse de los incisos y paréntesis.
 No abuse de las oraciones de relativo, y procure no alejar el pronombre
“que” de su antecedente.
 Evite las repeticiones excesivas y malsonantes; pero tenga en cuenta
que, a veces, es preferible la repetición al sinónimo rebuscado.
 La construcción de la frase española no está sometida a reglas fijas. No
obstante, conviene tener en cuenta el orden sintáctico (sujeto, verbo,
complemento) y el orden lógico.
 Como norma general, no envíe nunca el verbo al final de la frase.
 Para la debida cohesión entre las oraciones, procure ligar la idea inicial
de una frase a la idea final de la frase anterior.
 Evítense las transiciones bruscas entre distintos párrafos. Procure
“fundir” con habilidad para que no se noten dichas transiciones.
 Además del estilo, hay que tener en cuenta el tono, que es el estilo
adaptado al tema.
 Huya de las frases hechas y lugares comunes (tópicos).
 Relea siempre lo escrito como si fuera de otro. Y no dude nunca en
tachar lo que considere superfluo. Si puede, relea en voz alta: descubrirá
así defectos de estilo y tono que se escaparon a la lectura silenciosa.
Tomadas de Curso de redacción. G. Martín Vivaldi

domingo, 24 de enero de 2010

El Proceso de Redacción

Como en todo texto, en la elaboración de un documento de se recomienda
seguir un proceso que incluye cuatro etapas principales:
planeación, redacción,revisión y edición, las cuales serán explicadas a continuación.
. PLANEACIÓN
Entre más tiempo se dedique a la planeación del documento, mayor certeza tendremos
de cumplir con el objetivo del mismo y ahorraremos tiempo en modificaciones y
correcciones que pudieron ser innecesarias.
En la etapa de planeación, se recomienda llevar a cabo los siguientes pasos:
- Definir el objetivo o propósito del documento
- Analizar al lector o grupo de lectores
- Decidir el tono del documento
- Definir el alcance y la amplitud del escrito
- Investigar y recolectar información
- Clasificar, analizar e interpretar la información
- Organizar la información mediante un bosquejo o “outline”
A continuación, se explicará cada uno de los aspectos que se deben desarrollar en la
etapa de planeación.
. Definir el objetivo o propósito del documento
El primer paso en la elaboración de un documento consiste en definir, en una o dos
oraciones, la meta o el propósito del mismo. Entre más claro y específico sea al plantear
el objetivo antes de empezar a escribir, le será más fácil concentrarse en los aspectos
relevantes del escrito.
GUIA: PROCESO PARA LA ELABORACIÓN DE DOCUMENTOS
Al establecer el objetivo, es conveniente tener en mente los siguientes aspectos (Jay,
1995): cuál es el propósito del escrito, qué nivel de conocimiento sobre el tema tienen
los receptores, para que será usado el documento y, por lo tanto, qué aspectos deben
ser tratados y cuáles no.
Los objetivos principales que puede tener un documento en el mundo de los
negocios son tres: informar, ayudar a tomar una decisión y persuadir o convencer.
a) Informar:
Si se está escribiendo un documento que simplemente busca transmitir información (un
memo, un informe mensual de resultados, etc.), lo más importante es encontrar una
forma sencilla de expresar las ideas para que el documento sea comprendido
facilmente, lo cual implica que se incluya toda la información necesaria, que esté bien
organizada y que la redacción sea clara.
b) Ayudar a tomar una decisión :
Los escritos que ayudan a tomar una decisión (entre los que se encuentran,
especialmente, los informes) son definidos por Berrou (2004) como crítico-analíticos, ya
que en ellos se espera que el autor realice el análisis de hechos, acontecimientos,
situaciones, posturas, etc. y que lleve a cabo una crítica o aportación personal.
Asimismo, el escritor debe incluir sus conclusiones, propuestas y sugerencias. En el
Anexo 1, se presenta un ejemplo de un informe de este tipo. Se le recomienda revisarlo
con cuidado para que pueda entender más fácilmente cómo muchos escritos en el
mundo de los negocios tienen como objetivo, facilitar la toma de decisiones.
c) Persuadir y convencer:
El tercer objetivo que puede tener un documento es convencer o persuadir al lector
(cartas, ensayos e informes), a través de la venta de ideas o de la aceptación de
propuestas. Para lograr la persuasión, se recomienda escribir desde el punto de vista del
lector, demostrar que se domina el tema, que se es objetivo, que no se hacen juicios de
valor, que las afirmaciones se fundamentan en hechos y no en suposiciones, y anticipar y
evaluar objeciones (Jay,1995). Las opiniones y aportaciones personales deben de
incluirse en las conclusiones y sugerencias.
Analizar al lector o grupo de lectores
Todo documento que va dirigido a satisfacer las necesidades de un lector o grupo de
lectores, quienes pueden tener diferentes antecedentes, intereses, preocupaciones y
nivel de conocimiento sobre el tema. Al escribir el documento, debemos tener en mente
todos los aspectos relevantes sobre nuestros lectores y, en particular, saber claramente
qué uso le darán a la información contenida en el escrito.
Decidir el tono del documento
El tono se refiere al grado de formalidad o informalidad que se le dé al documento. Al
escribir, es conveniente tener en cuenta los usos y costumbres del ambiente profesional
GUIA: PROCESO PARA LA ELABORACIÓN DE DOCUMENTOS
al que va dirigido el escrito, así como los usos y costumbres de la institución o la
empresa en la que se trabaja. En muchas compañías, los memorandos han sido
sustituidos por correos electrónicos, en los que la redacción es concisa, simple y al
grano, mientras que en el mundo financiero o legal, la redacción de documentos sigue
un proceso rígido, formal, determinado incluso por aspectos legales.
Definir el alcance y la amplitud del escrito
El alcance de un documento se refiere a los límites del estudio, los cuales pueden ser
temporales, geográficos o de contenido. En un Estado de Resultados financiero, el
alcance sería temporal, es decir, reflejaría las operaciones realizadas de enero a
diciembre de un año en particular. El alcance geográfico se refiere a los estados o zonas
de la República que abarca el estudio, y el de contenido se refiere a los aspectos que
incluirá el informe.
En cuanto a la amplitud, la persona que elabora un documento debe definir el número
de cuartillas más conveniente para cubrir el objetivo y las necesidades de los lectores.
Investigar y recolectar información
En el mundo de los negocios, es necesario fundamentar los escritos con información
veraz, completa y objetiva. En los documentos breves, se requiere poca investigación;
sin embargo, en los documentos largos, como son los ensayos y los informes, es
necesario recolectar información de fuentes primarias y secundarias. Por ejemplo, al
escribir un ensayo, sería conveniente analizar los puntos de vista similares y antagónicos
de varios autores; mientras que al escribir un informe, es necesario contar con
información generada a lo largo del estudio, (información primaria, como encuestas y
entrevistas), o con los antecedentes de otras investigaciones relacionadas con el tema
(información secundaria, como libros y artículos).
Al elegir la información que será incluida en el documento, es necesario seleccionar
fuentes veraces, confiables y actualizadas, ya sean tomadas de libros y revistas o de
“internet”.
De acuerdo con Spatt (1999), algunos de los criterios para seleccionar las fuentes son los
siguientes:
- El reconocimiento que tiene el autor sobre el tema
- La forma en que se relaciona el alcance y la extensión del trabajo con nuestro tema
- Considerar si la información aún es oportuna o válida para el momento o para la
fecha en la que se realiza el trabajo. A excepción de autores clásicos o de
antecedentes relevantes, la información debe haberse generado en los últimos cinco
años.
- La cantidad y la calidad de la evidencia presentada a través de citas de información
primaria y secundaria
- El nivel de teoría y de análisis que soporta a la investigación
- La forma en la que podrán ser integradas al documento las distintas fuentes

Clasificar, analizar e interpretar la información
En la era de información que estamos viviendo, en la que se puede acceder a gran
cantidad de artículos y libros a través de internet, se puede caer en el grave error de
copiar y pegar trozos de opiniones y aportaciones de otros autores. Lo anterior evita que
el autor del documento tome una posición personal, elabore un hilo conductor lógico y
coherente a lo largo del escrito y que haga una aportación. Para evitar lo anterior se
requiere seleccionar, analizar e interpretar la información recolectada.
Organizar la información a través de un índice preliminar o “outline”
Una vez que se ha elegido la información que se incluirá en el documento, es necesario
organizarla a través de un índice preliminar o “outline”. Dicha organización debe
guardar una lógica que facilite la comprensión. En el Cuadro No. 1, se incluyen los
métodos sugeridos por Oliu, et al. (2004) para organizar la información.
El “outline” consiste en la elaboración del índice tentativo, en el que se incluyen títulos
y subtítulos, clasificados a través de números romanos, arábigos, letras o viñetas. El
“outline” permite tener una visión global del contenido del documento, pues se ofrece
la información de acuerdo con un orden y una secuencia.


Bibliografía recomendada
Libros Gratuitos en PDF: Coherencia Lingüística
http://lef.colmex.mx/Sociolinguistica/Cursos/Bib%20comentadas/Coherencia%20linguistica.pdf

Cuestiones de léxico

NEOLOGISMOS
Es un recurso de creatividad léxica. Se considera neologismo a toda palabra de reciente creación o toma recientemente de otra lengua, tanto en su versión original como en su versión adaptada. También a toda nueva acepción o significado que surge en una palabra ya existente. Por lo tanto un neologismo es una palabra que yo invento o que la he adaptado. Ej: Plotear, desodorante, roll-on. En definitiva, es toda palabra que todavía no esté reconocida en el diccionario de la Real Academia.
El neologismo en publicidad no es un neologismo cualquiera, no es un neologismo que llegue a pasar a la lengua común, sino que se llama neologismo de autor o de estilo. Ej: Arrozistible, cuajanuda, pruebebela.
La creación de neologismos no sólo obedece a una necesidad real, sino también a otros factores, entre ellos la influencia estilística. Muchas veces los neologismos se crean por afán de diferenciación lingüística, es decir, por buscar una nueva forma de decir lo mismo utilizando una palabra que suene culta, novedosa,... provocando, en ocasiones, que se produzcan alargamientos innecesarios. Ej: Influenciar no va a aparecer en el diccionario porque ya existe una palabra más indicada.
Otras veces el neologismo se produce por desconocer que ya hay una palabra en español para eso. Ej: Deportivismo se utiliza más que deportismo que sería lo correcto.
Clasificación coherente de los neologismos
La clasificación según las características que hemos dado sería:
1. Neologismos de forma. Se trata de una palabra no registrada todavía en la lengua, formada por derivación, composición o parasíntesis.
- Derivación. Prefijación y sufijación.
- Prefijación. Es el recurso más rentable, en español, para crear palabras. En este caso se mantiene el grado de lo más radical, pero matizado con la información que aporta el prefijo.
Los prefijos más habituales para la creación de neologismos son: aéreo- (Ej: aéreomecánico, aéreocomercial), anti- (Ej: antieuropeo, anticapitalista), archi- (significa mucho, Ej: archifamoso, archinovedoso), auto- (un significado relacionado con el automovilismo,Ej: automovilismo) (otro significado relacionado con el control personal, Ej: autoinherente, autoconfianza, autocontrol), bi- (indica dos, Ej: bicelular), bio- (significa vida, Ej: biofrutas), ciber- (relacionado con la informática, procedente del inglés, Ej: cibercultura), co- (significa unión, Ej: coninanciar), contra- (además de indicar contra puede indicar anti, Ej: antiaéreo), des- / dis- (expresa negación, Ej: desdemocratizar, descohesión), euro- (es sinónimo de progresivo, Ej: euroelecciones, eurotúnel), extra- (significa fuera de, Ej: extraeuropeo, extraordinario, extrafino), hiper- (indica super, Ej: hiperviolento), in- / i- (indica inoperación), infla- (significa por debajo, Ej: infravalorar), inter- (significa entre, Ej: interrelacionar), mega-, micro-, mini-, neo-, pre-, radio-, sobre-, super-, video-.
- Sufijación. Tenemos que distinguir entre sufijos apreciativos y sufijos no apreciativos.
- Apreciativos. Afectan semánticamente de modo objetivo, emocional a la base a la que se aplican, sin cambiar su categoría gramatical. Se dividen en diminutivos, aumentativos y peyorativos.
• - Aumentativos. Indica una valoración aumentativa: -azo(Ej: balonazo, pelotazo, partidazo, golazo).
• - Diminutivos. Indica una valoración diminutiva. -ita, -ito, -ina (Ej: plazita).
• - Peyorativos. Tienen valoración negativa: -ucho (Ej: flacucho, feucho)
- No Apreciativos. Son elementos objetivos 100%. Hay cambio de categoría gramatical dependiendo del sufijo.
Por ejemplo: -able / -ible (forma adjetivos a partir de verbos, Ej: autoinyectable, hidroestable, intragable, invencible), -ada (también es muy rentable y genera sustantivos a partir de verbos, Ej: remontada, atacada), -ado / -ato (forma nombres a partir de nombres, Ej: liderato, postgraduado), -aje (Ej: reportaje), -ano (crea gentilicios a partir de nombres propios, Ej: holiwoodiano, americano), -ción (Ej: comercialización. Muchos de los neologismos formados con -ción son innecesarios porque ya existen otras palabras, Ej: presupuestización), -dad / -idad (forma nombres a partir de adjetivos, Ej: dualidad, globalidad, condicionalidad), -dar, -eo, -ero, -ia (Ej: bravería), -ismo (Ej: aberchalismo), -ista (Ej: natalista), -ivo (Ej: participativo), -izar (Ej: responsabilizar, inestabilizar), -miento (Ej: redondeamiento).

- Composición. Normalmente se distinguen 5 grupos:
- Sinapsia. Unidad léxica compleja, que se diferencia de los sintagmas habituales porque designa una realidad precisa, eventualmente nueva o desprovista de significado hasta el momento. Ej: Pistoletazo de salida. (Es un sintagma nominal con un significado distinto).
- Disyunción. Consiste en la unión de 2 elementos nominales no soldados gráficamente que designan un solo objeto. El 2º sustantivo es una especificación del 1º, ya que se trata de una aposición entre cuyos elementos existe una relación sintáctica implícita. El 2º elemento se une al 1º utilizando “que es”, lo cual se puede omitir. Ej: Coche bomba. → Coche que es una bomba. / Telefonía punta. → Telefonía que es punta. / Bomba lapa → Bomba que es lapa.
- Contraposición. Es la unión de los elementos nominales (sustantivos) mediante guión. Es lo mismo que la disyunción, pero en este caso se pone guión. Ej: Coche-bomba.
- Yuxtaposición. Es el procedimiento más prolífico dentro de la composición. Consiste en 2 o más elementos léxicos que se unen para formar una unidad de significado nuevo. Puede ser de sustantivo + verbo o verbo + nombre. Ej: Cazautógrafo. / Salvapatria. / Cazaprimas. También puede ser la yuxtaposición de nombre + nombre. Ej: Liberalconservador. / Mediapunta. Y puede ser también de adjetivo + adjetivo. Ej: Eróticofestivo.
- Acortamiento. Dentro del acortamiento, por su importancia en la neología actual, destacamos varias funciones: abreviamiento, acronimia y siglación.
- Abreviamiento. También llamado truncamiento, se forma por la eliminación de las siglas finales de una palabra. Ej: Teleco. / Rasta.
- Acronimia. Se forma por los extremos opuestos de 2 palabras. Es la forma de construcción más de moda. Ej: Arrozistible. (Arroz + Irresistible) (Aunque en este caso no se acorta la primera palabra). / Cuajanuda. (Cuajada + Cojonuda).
- Siglación. Mecanismo de creación neológica que tiene lugar cuando una sílaba se lexicaliza y por tanto se hace innecesario su descifrado. Las siglas pueden ser:
• Propias. Cuando está construida por las iniciales de las palabras que tienen significado, dejando de lado conjunciones, determinantes, etc. Ej: TAV (Tren de Alta Velocidad).
• Impropias. Son las que se construyen tomando las iniciales de todas las palabras. Ej: PAPEL (Plan Andaluz Por El Libro).
• Lexicalización. Una sigla llega a su más alto grado de lexicalización cuando se concibe como una palabra propia, y en grado sumo cuando puede llegar a ser independiente, incluso cuando puede afectar a prefijos derivados. Ej: RENFE (Red Nacional de Ferrocarriles)
2. Neologismos de sentido. Se trata de significados registrados que se le asigna otro significado. Los 2 mecanismos más habituales son: la metáfora y el deslizamiento.
- Metáfora. Traslado del sentido correcto a uno figurado. Ej: Pelotazo.
- Deslizamiento. Es un procedimiento mediante el cual se crea un significado nuevo encadenado de forma natural. No están muy fijados los límites entre deslizamiento e impropiedad léxica. Ej: Utilizar incidir refiriéndose a insistir. / Utilizar puntualizar refiriéndose a aclarar, precisar.
3. Calco semántico. Cuando una palabra toma un significado que no poseía inicialmente y que procede de una lengua extranjera. Ej: Trajes de firmas (Firmas en inglés se utiliza como marca de un creador). / Vendedor audaz (Audaz viene de la utilización en inglés).
4. Neologismos procedentes de extranjerismos. Es de los que tiene más interés. Los extranjerismos pueden ser de 3 tipos: xenismos, peregrinismos o préstamos.
- Xenismos. Extranjerismos injustificables, que se deben a la pereza mental. Ej: Basket (Basketball).
- Peregrinismos. Términos extranjeros necesarios porque no existen términos en español. Ej: Web.
- Préstamos. Términos que proceden de extranjerismos, pero que ya están totalmente adaptados a nuestra lengua. Ej: Cámara. Todos los préstamos han sido antes peregrinismos. Ej: Wiski, que ya ha pasado al diccionario recogido con grafía española: güisqui.
Además de los extranjerismos patentes, que son reconocibles fácilmente como tales, existen otros extranjerismos que pasan más inadvertidos. Nos referimos, por una parte, al calco léxico, que consiste en imitar el esquema de la lengua extranjera. Ej: Estación de policía (Police station), en vez de comisaría.

Otras son el calco semántico, que es cuando a una palabra se le atribuye un significado nuevo que en principio no tenía. Ej: Firma (Firm) en vez de marca o empresa comercial.
En cuanto a las causas por las que la avalancha de anglicismos es tan grande es por lo siguiente:
1. El término en inglés es más conciso y evita locuciones engorrosas. Ej: Airbag. / Zapping en vez de cambio de canales con el mando.
2. El anglicismo es más general o más impreciso para referirse a algo. Ej: Show.
3. También puede ser por lo contrario, porque es más específico y concreto. Ej: Top model en vez de modelo de alto nivel.
4. Por eufemismo. Una palabra que suena bien por ciertos referentes que en la sociedad suena peor. Ej: Gay en vez de marica.
5. Cubrir el hueco que han dejado otras palabras que han desplazado su significado, dejando un vacío semántico para el nuevo concepto u objeto adquirido. Ej: Pub (Porque el significado de bar ya se empieza a considerar un establecimiento más lleno de gente y con más ruido).
6. La necesidad de lexicalizar nuevos elementos o descubrimientos técnicos o científicos. Ej: Web. / Internet.
7. Recurrir a un término inglés porque no existe nada equivalente en español, por que se trate de un concepto, un modo de vida, un deporte,...típico de la cultura anglosajona. Ej: Ketchup.
8. Por esnobismo (modernismo) o afán de mostrar intelectualidad. Ej: Fashion (moderno). / The end (fin).
9. La idea de dar prestigio a un determinado producto. Ej: Body milk en vez de leche corporal.
10. Como indicador de especialización en algún tema. Ej: Stock (se utiliza en economía).
11. Se utiliza para crear un efecto concreto en el receptor, que puede ser cómico, sorprendente, inesperado,... Ej: Affair en vez de lío.

EXTRANJERISMOS

CONSECUENCIAS
• Empobrecimiento de la lengua; se emplean nuevos términos y se olvidan los propios
• El extranjerismo pone en peligro la propia estructura de la lengua.
ORIGEN
• Los extranjerismos llegan por el frívolo prestigio de la lengua extranjera.
• También se originan por la pobreza mental ( pensamos antes en look que en aspecto)
• Pedantería
• Incultura léxica hace que no sepamos que existe esa palabra en español
La Academia dice que al escribir un extranjerismo hay que hacerlo en cursiva.
2. TECNICISMOS
• En general oscurecen el lenguaje y dificultan la comunicación.
• Deben utilizarse solo cuando el contenido lo exige y cuando sobre todo el receptor lo entiende.
• En la publicidad el uso de los tecnicismos se asocia con productos buenos.
• Pretende argumentar la calidad del producto
• Se producen problemas cuando se pasan tecnicismos de un ámbito a otro:
El presidente se cotiza bien.
Temperaturas a la baja (son tecnicismos de economía)
3. CULTISMOS APARENTES
Los cultismos son palabras marcadas en grado positivo de los niveles de la lengua, pero los cultismos aparentes son por pedantería, siendo su objetivo apartarse del habla llano.
Problemática = problema
Coyuntura = momento
Climatología = tiempo
Geografía española = España
Especular = pensar
Colectivo = grupo
Plataforma = asociación
Presunto = posible
Sobredimensionar = exagerar.
4. VULGARISMOS
Se utilizan para acercarse al pueblo. En publicidad no se emplean.
5. SIGLAS
El acrónimo es un tipo de sigla. Las siglas están formadas por letras mayúsculas que no tienen espacios intermedios ni puntos.
El acrónimo es la creación de palabras tomadas arbitrariamente de letras y sílabas procedentes de otras palabras.
Inserso = Instituto Nacional de Servicios Sociales
La sigla está formada solo por la primera letra:
ONG à oenegé

CONCEPTO Y DEFINICIÓN DE ETIMOLOGÍA


Se puede intentar una definición de nuestra materia diciendo que: La etimología es la ciencia que estudia el verdadero significado de las pala­bras conociendo los vocablos de los cuales se derivan, los elementos de que constan y las modificaciones que experimentan.

En otras palabras: la etimología es la ciencia que estudia el origen, la estructura y la evolución de las palabras.

Comenzando a hacer uso de la etimología, comprobamos que la pala­bra ETIMOLOGÍA se deriva de las voces griegas ἔτυμος (étymos), verda­dero; y λόγος (lógos): palabra, concepto, tratado.



Observaciones:

1) Nuestra ciencia no estudia sólo las raíces, sino toda la estructura de las palabras. Así, el elemento logίa está presentado en una forma que veremos después con el nombre de pseudodesinencia.

2) Corregiremos y razonaremos los significados que aprendíamos descui­dadamente en la niñez. Aquí, por ejemplo, la palabra “lógos” no se usa en sentido de tratado, pues sería absurdo definir la etimología como "tratado de la verdad". Otro ejemplo: "geografía" viene de γέα (géa, tierra) y de (γραφή , descripción), y no de los inexis­tentes geos y grajos que nos enseñaban.

3) La etimología es una verdadera ciencia y no sólo un catálogo de raíces griegas y latinas. En efecto, ya se ve que necesitamos refle­xionar y poseer ciertos conocimientos básicos para descubrir correc­tamente una etimología. Así: Política no implica abundancia (πολύς), sino ciudadanía πόλις. El adjetivo cinético implica un concepto muy diverso de cínico,pues el primero deriva de κίνεσις (movimiento), y el segundo, de κύων, (perro). Hipódromo formado con ἵππος caballo y δρόμος carrera; hipótesis de ὑπό (debajo) θέσις posición.

Antes de ver las semejanzas y diferencias que presenta la etimología con respecto a otras ciencias del lenguaje como la filología y la lingüística, demos una ojeada a estas dos ciencias.

1. La Filología se ha venido estudiando en los diversos sentidos que implica la raíz λόγος ya citada:

a) Λόγος en sentido de concepto. Así, durante el clasicismo ateniense, filólogo era “el amigo de las ideas", o sea, el filósofo. Tal nombre daban a Sócrates.

b) Λόγος en sentido de tratado. Así, entre los romanos, Vitruvio llamaba filólogo a un "conocedor de tratados", a un erudito.

c) Λόγος en sentido de palabra. Desde el Renacimiento se ha venido perfilando la ciencia de la filología como un “conocimiento de las palabras y de los textos literarios en cuanto manifiestan las costumbres y las instituciones de cada pueblo”

2. La Lingüística es una de las ciencias estudiadas por la filología. Se de­fine así: Lingüística es el estudio comparativo de las lenguas a través de una perspectiva histórica.

3. La Etimología se asemeja y se diversifica de las dos ciencias citadas en que es una parte de la filología (en su sentido moderno), y es uno de los procedimientos esenciales de la lingüística, pues las lenguas se com­paran comparando sus vocablos.

Nuestra ciencia no es un proceso mecánico, sino una actividad humana llena de colorido. Obsérvese, por ejemplo, que algunas raíces no se toman en sentido literal, sino aumentado (así, obelisco = pequeño asador). Otras raíces deben entenderse en sentido restringido (duelo = guerra entre dos). Otras raíces, en fin, se toman en sentido metafórico: músculo (ratoncito), bíceps (el de dos cabezas), murciélago (ratón ciego) enciclopedia (enseñanza circular, completa) .

IMPORTANCIA DE ESTE ESTUDIO
La etimología es uno de los fundamentos más sólidos de la cultura, a causa de estas dos razones fundamentales y conexas entre sí:

a) Porque es la etapa conclusiva del estudio de nuestro idioma

b) Porque es el fundamento lexicológico de las ciencias y de las humanidades.

Y esta etapa y este fundamento tienen múltiples aspectos:

1. Nos da la asombrosa capacidad de comprender palabras técnicas y cultas que jamás habíamos oído o que hayamos olvidado. Por ejemplo en biología, ya conociendo que αἵμα (en español hema, hemo) en griego significa sangre, puedes deducir qué significa hematíe, hematoma, hemofilia y hemorragia.

2. Nos permite captar el sentido de numerosas palabras de otras lenguas indoeuropeas, sin necesidad de usar diccionarios. Citemos las palabras italianas finestra (del latín fenestra, ventana) colomba (del latín columba, paloma, orologio (del latín horologium, reloj). De las mismas raíces puedes deducir fácilmente las respectivas pala­bras francesas fenétre, colombe y horloge. Y así muchas otras.

3. Nos resuelve numerosas confusiones derivadas de la ignorancia del con­tenido de las palabras, que nos podrían causar graves daños en materia médica o jurídica, por ejemplo. Así sucedería si confundo inafectable (no afectable) con imputable (atribuible a contra alguien). Revocación (anula­ción) es lo contrario de recurso de amparo (prolongación de un juicio). demandar es reclamar, solicitar, desistir es dejar de reclamar.

4. Amplía nuestra cultura enseñándonos abundante vocabulario. Gracias a un abundante léxico, podremos entender muchas más expresiones técni­cas. Porque se necesitan bases etimológicas para entender, por ejemplo, términos médicos tan necesarios como esas claves de la salud que son las variantes en la orina (οὔρον), poliuria (excesiva), oliguria (escasa), nicturia (nocturna) , polaquiuria (muy frecuente).

5. Nos da razón de la ortografía, principalmente de las palabras más complicadas. Etimológicamente se resuelven los problemas de la S y la C: 'Clasicismo' viene de classicismus; 'incisión', de incisione; 'consciente', de conscius. Aquí se aclaran la B y la V: "Rebelarse viene de bellum, guerra; 'revelarse'. de velum, velo. Y hasta se facilitan la J y la G: ‘ingerir’ viene de gerere in (llevar hacia dentro), 'injertar', de serere in (sembrar dentro).

6. Nos ayuda a precisar nuestros conceptos, al darnos las palabras que los abarcan con exactitud. Sin una terminología precisa, es difícil expresar las ideas con nitidez. Esto es importantísimo en filosofía. Allí, deducción (ducere de, extraer de arriba) es lo contrario de inducción(ducere in, llevar hacia dentro, hacia arriba). La deducción parte de principios; la inducción, de experimentos. 'Apodíctica' se llama a la demostración irrefutable. ‘Hilemorfismo’ es la teoría de la materia y la forma, ‘Axiología’ es la teoría de los valores.

7. Nos permite deducir definiciones y fórmulas claramente. Muchas veces la sustancia de la palabra radica en su etimología. Ejemplo: ‘esclerótica’ viene del griego σκλερός (duro), 'icosaedro' deriva de ἐἴκοσι (veinte) , ἔδρα (base, lado) , ᾽tetraedro᾽, viene del mismo nombre y de τέτταρες (cuatro).

8. Nos permite dominar la sinonimia, indicándonos en qué se asemejan y en qué difieren unos sinónimos de otros. Así, médico, cirujano y doctor difieren en que el primero viene de medere (curar); el segundo viene de χειρὸς ἔργον (operación con las manos); el tercero deriva de doceo (enseñar)y no es denominación exclusiva para médicos. Quien se interesa en ocultimos, debe conocer su sinónimo: esoterismo ( de ἔσω dentro).

9. Sirven para elaborar neologismos inteligibles para toda persona culta. Con base en la etimología se han dado nombres a las ciencias y especialidades más modernas, tales como ‘acupuntura’ (de acus, aguja y punctura, punción); ‘geriatría’ (de γέρων anciano y ἰατρεύς médico).



Bibliografia recomendada: EL ESPAÑOL FORMACIÓN DE PALABRAS libro gratuito en
http://www.educa.madrid.org/web/ies.camilojosecela.pozuelodealarcon/orientacion2/pilargutierrez/form_palabras.pdf

El Uso correcto del los Signos de puntuación en la redacción de un texto

El punto se utiliza para señalar una pausa larga, que marca el final de una frase u oración. Después de punto -salvo en el caso del utilizado en las abreviaturas- se utiliza mayúscula.
Se distinguen:
Separa enunciados dentro del mismo párrafo. Después de él se continúa escribiendo en la misma línea y, en el caso de que esté al final de renglón, se continúa en el siguiente sin dejar margen o sangrar el texto.
Separa dos párrafos distintos que desarrollan contenidos diferentes dentro de una misma línea de razonamiento o de la unidad del texto. Después de punto y aparte se debe cambiar de línea y comenzar a escribir después de dejar un margen o sangrado a la izquierda, mayor que el del resto de las líneas que componen el párrafo. Hay que tener presente, igualmente, que la elección entre el punto y seguido y el punto y aparte es subjetiva cuando se trata de distintos aspectos de un mismo asunto o idea.
Punto final
Es el que cierra el texto, ya sea al finalizar un apartado, un capítulo o el texto en su totalidad.
Después de las abreviaturas: b) La abreviatura de los puntos cardinales se escriben sin punto. Ejemplos: N (por Norte), S (por S), etc.
c) El punto de las abreviaturas no excluye la presencia inmediata de cualquier otro signo de puntuación (?,!,...,;), salvo el propio punto.
e) No debe escribirse una cantidad con letras seguida de abreviatura: Ejemplo: solo los zapatos pesaban tres kg., sin contar la ropa. Lo correcto sería: solo los zapatos pesaban 3 kg, sin contar la ropa.
En las siglas: La sigla se escribe sin puntos entre las letra que la componen.
No se escribe nunca punto tras los signos de cierre de exclamación e interrogación. Ejemplo: ¡Hola! Me alegro de verte.
En la expresión numérica del tiempo, el punto separa las horas de los minutos. Ejemplos; 18.30 h, 12.00 h. En este uso pueden emplearse también los dos puntos.
El punto puede indicar también la separación entre la parte entera y la parte decimal de un número. Sin embargo, la Real Academia Española prefiere, en estos casos, el uso de la coma. Ejemplo: 24.321, mejor 24,321.
Al mismo tiempo no se escribe punto tras las unidades de millar en los siguientes casos:
Las normas internacionales establecen que se prescinda del punto para separar los millares, millones, etc., recomendándose para facilitar la lectura de estas expresiones espacios por grupo de tres. Ejemplo: 4 829 530.
Expresión en forma numérica de los años. Ejemplos: 1943,
Enumeración de páginas. Ejemplos: 1243, 3101.
Postales de vías urbanas y códigos postales. Ejemplos: calle de Alcalá, 1022; 28027 Madrid.
a) En los titulares de mensajes publicitarios.
b) En los títulos y subtítulos de libros, artículos, capítulos, obras de arte, etc., cuando aparecen aislados, no llevan punto final.
c) En los titulares de prensa.
d) En los índices generales o de contenidos.
Uso de La coma
La coma representa en la escritura una pausa breve que se hace al hablar o leer. También sirve para organizar sintácticamente la frase.
La coma:
Se utiliza coma para separar palabras de una enumeración dentro de un mismo enunciado.
a) Cuando la enumeración es completa, el último elemento va introducido por una conjunción (y, e, o, u, ni), delante de la cual no debe escribirse coma. Ejemplo: es una chica aplicada, formal, estudiosa y con buen expediente.
Si la enumeración es incompleta y se escogen algunos elementos representativos, no se escribe conjunción alguna ante el último término, sino coma. La enumeración puede cerrarse con etcétera, con puntos suspensivos o, en usos expresivos, simplemente con punto. Ejemplos: estamos amueblando la casa y hemos comprado el sofá, las lámparas, las cortinas... // Acudió toda la familia: abuelos, padres, hijos, etc. // Todo en el valle transmite paz: los pájaros, el clima, el silencio.
Para separar entre sí oraciones, proposiciones o sintagmas con el mismo valor gramatical, salvo los que vayan precedidos de las conjunciones y, e, ni, o, u. Ejemplo: ve al colegio, recoge a los chicos, compra en el super y llévalos al cine.
Los sustantivos que funcionan como vocativos, esto es, que sirven para llamar o nombrar al interlocutor se escriben seguidos de coma si van al principio de la frase; precedidos de coma si van al final de la oración y entre comas, si van en medio.
La palabra etcétera (o en abreviatura etc.) se separa con coma del resto del enunciado, si continúa la frase y también antes de la abreviatura. Ejemplos: He formado un ramo con clavellinas, jazmines, etc. // He formado un ramo con clavellinas, jazmines, etc., que te encantará.
En la datación de cartas y documentos, se escribe coma entre el lugar y la fecha, o entre el día de la semana y del mes. Ejemplo: Sevilla, 7 de abril de 2008.
Las palabras o frases que se usan como incisos, interrumpiendo una oración, ya sea para aclarar o ampliar lo dicho, se escriben entre comas. Ejemplo: cuando llego Marta, la sobrina de Paco, todo se aclaró.
Se escriben entre comas los enlaces que actúan introduciendo explicaciones en las expresiones como: es decir, esto es, así pues, ahora bien, al parecer, por consiguiente, por lo menos, por ejemplo, sin embargo y otras parecidas. Ejemplo: ayer, al parecer, te marchaste de viaje.
Se utiliza la coma para indicar la elipsis u omisión de un verbo por haber sido mencionado con anterioridad en la primera parte del enunciado o estar sobrentendido. Por consiguiente, la coma se escribe en el lugar donde va el verbo que se omite en la oración. Ejemplo: su hija pequeña es rubia; el mayor, moreno.
Se antepone una coma en las proposiciones coordinadas causales explicativas, introducidas por conjunciones como porque, pues, puesto que, ya que, dado que. Ejemplo: no puedo confirmarle nada, pues no vi el accidente.
Cuando se invierte el orden regular de las partes de un enunciado, anteponiendo elementos que suelen ir pospuestos, se tiende a colocar una coma después del bloque anticipado. Ejemplo: llegaremos a la playa antes de que haya atasco en la autopista. Ahora cambiamos el orden normal de la oración usando la coma, anteponiendo una circunstancia de lugar, modo, tiempo, causa, etc., y la oración resultante sería: antes de que haya atasco en la autopista, llegaremos a la playa
Uso del punto y coma
El punto y coma (;)señala una pausa mayor que la de la coma pero inferior a la marcada por el punto. La primera palabra que sigue al punto y coma debe escribirse siempre con minúscula. De todos los signos de puntuación es el que presenta un mayor grado de subjetividad en su empleo, puesto que, puede sustituirse en muchos casos por el punto y seguido o la coma. Se utiliza en estos casos:
Para separar dos o más elementos de una frase si ya incluyen comas. Ejemplos: la maleta es marrón; el cuaderno, blanco; el borrador, verde; y la pluma, negra. Precediendo a conjunciones y locuciones adversativas como por tanto, por consiguiente, aunque, mas, pero, sin embargo… si las frases tienen cierta longitud. Ejemplos: comía con mesura; pero en la cena se desquitó. Delante de oración que abarca o resume todo lo expresado en incisos anteriores, ya separados por comas. Ejemplo: habló conmigo de las cosas del lugar, de la labranza, de la última cosecha de vino y aceite...; todo ello con modestia y naturalidad, sin mostrar deseo de pasar por muy entendida. Para separar oraciones que, aunque pudieran ser independientes, están íntimamente relacionadas por el sentido. Ejemplo: si la suerte quiere ir a ti, la conducirás de un cabello; si quiere irse, romperá una cadena.
Uso de los puntos suspensivos
Los puntos suspensivos suponen una interrupción de la oración o un final impreciso. Se escriben tres puntos y siempre pegados a la palabra o el signo que los precede, separados por un espacio de la palabra o el signo que los sigue; pero si lo que sigue a los puntos suspensivos es otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos. Detrás de ellos se puede escribir mayúscula inicial, cuando cierran un enunciado. Ejemplo: el tren llegó a su hora... Bueno, ya se sabe, o minúscula, si el enunciado continúa. Ejemplo: estoy dudando si... ir; en cualquier caso, tengo que arriesgarme.
b) Cuando se quiere expresar una duda, vacilación, temor, suspense o incertidumbre a lo largo de la locución. Ejemplo: no sé..., no sé... c) Para evitar la transcripción de una palabra tabú o malsonante. Ejemplo: el hijo de p... d) Cuando se reproducen citas textuales, proverbios o refranes muy conocidos, y se omite la parte final a sabiendas de que el lector por reconstruir el sentido completo. Ejemplo: a buena hora... e) Se emplean los puntos suspensivos cuando al copiar una cita textual amplia, se hacen supresiones de palabras o fragmentos utilizando corchetes o paréntesis. Ejemplo: "Fui don Quijote de la Mancha y soy agora[...] Alonso Quijano el Bueno".
Combinación con otros signos
f) Pueden darse casos en que se junten el punto de una abreviatura, los tres puntos suspensivos y el de los signos de cierre de interrogación o de exclamación: -¿Viste a esa Sra....?-
g) Al final de las enumeraciones, los puntos suspensivos y el etc. son equivalentes, y, por tanto, no pueden aparecer nunca a la vez: etc....
Uso de los dos puntos
Los dos puntos detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue. Después de los dos puntos se escribe generalmente con minúscula, salvo en las situaciones siguientes: el encabezamiento de una carta, cuando se reproduce una cita textual, cuando aparece un nombre propio y en las clasificaciones ordenadas por apartados.
Se usan los dos puntos en los casos siguientes:
Después de anunciar una enumeración de carácter explicativo. Ejemplo: Castilla-La Mancha tiene cinco provincias: Para introducir las citas textuales, que aparecen entre comillas. La primera letra después de los dos puntos se escribe con mayúscula. Ejemplo: dijo Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.
En Matemáticas se emplean como signo de división. Se escriben con un espacio de separación de las cifras colindantes. Ejemplo: 28 : 2 = 14 Para indicar la hora, separando las horas de los minutos. Con esta misma función también se emplea el punto. No debe dejarse espacio de operación entre las dos puntos y las cifras colindantes. Ejemplo: volvieron a las 19:45 horas.
Es incorrecto escribir dos puntos entre una preposición y el sustantivo o sustantivos que esta introduce. Ejemplos: en la reunión había representantes de: España, Marruecos y Argelia.
De la misma manera no deben ponerse dos puntos ni delante ni detras de la conjunción que. Ejemplos: el alcalde dijo: que ganaría las elecciones. Se escriben dos puntos en los textos jurídicos y administrativos, como decretos, edictos, certificados o instancias, colocándose después del verbo que presenta el objetivo fundamental del documento y que va escrito con todas sus letras en mayúscula. La primera palabra que sigue a dicho verbo se escribe con inicial mayúscula y en párrafo aparte. Ejemplo:
CERTIFICA:
Que don Luis Poley Cuenca ha seguido con aprovechamiento...
(Solamente en este caso los dos puntos son compatibles con la conjunción subordinante que).
Uso de los paréntesis
Los paréntesis son signos que encierran elementos incidentales o aclaratorios intercalados en un enunciado, ya sean breves o largos. Se escriben sin espacio entre el principio o el final de las palabras que limitan la aclaración. Se utilizan en los siguientes casos:
Se utilizan los paréntesis cuando se interrumpe el discurso con una aclaración extensa que tenga poca conexión con el texto. Ejemplo: el tío de Ana Mari (en su juventud fue un diligente albañil) parecía un maniquí de escaparate.
En las obras dramáticas suele encerrarse entre paréntesis lo que los personajes piensan para sí y las acotaciones (las indicaciones del autor acerca de cómo ha de entonarse un texto o cómo debe comportarse el actor). Ejemplo:
Juan Antonio.-(Asomando por la puerta lateral) ¡Buenas noches!
Para introducir opciones en un texto. En estos casos se encierra entre paréntesis el elemento que constituye la alternativa, sea este una palabra completa, sea uno de sus segmentos. Ejemplo: en el documento se indicará(n) el (los) día(s) en que haya tenido lugar la baja. En este uso, los paréntesis que añaden segmentos van pegados a la palabra a la que se refieren.
También puede utilizarse la barra. Tras las letras o cifras con que se enumeran los apartados de una clasificación o enumeración. Se escribe frecuentemente, seguidas solo del paréntesis de cierre. Ejemplo: las sílabas pueden ser:
a) Tónicas.
b) Átonas.
Uso de los signos de interrogación y exclamación
Los signos de interrogación (¿?) y exclamación (¡!) encierran enunciados que, respectivamente, interrogan o exclaman. Los signos de interrogación se utilizan cuando se hace una pregunta, y los de admiración o exclamación en oraciones con las que se quiere llamar la atención, mostrar sorpresa, dolor o entusiasmo, o dar una orden con energía. En su uso hay que tener en cuenta las siguientes consideraciones:
Detrás del signo de cierre nunca se escribe punto. Lógicamente, cuando la interrogación o exclamación terminan un enunciado y sus signos de cierre equivalen a un punto, la oración siguiente ha de comenzar con mayúscula: No he aprobado. ¡Qué puedo hacer! Tendré que volver a intentarlo.
Los signos se escriben sin dejar ningún espacio de separación entre ellos y la palabra inicial o final de la frase; pero si lo que sigue al signo de cierre es otro signo de puntuación, no se deja espacio entre ambos: ¡Qué lata!, ¿son ya las cinco?; se me ha venido la hora encima.
Cuando la exclamación está compuesta por elementos breves que se duplican o triplican, los signos de exclamación encierran todos los elementos: ¡ja, ja, ja!
El signo de interrogación de cierre, solo y encerrado en un paréntesis, denota desconocimiento o duda acerca de un dato concreto. Ejemplos: Cristóbal Colón fallecido en Sevilla (?) / Tendría gracia (?) que hubiera perdido las llaves.
El signo de exclamación de cierre escrito entre paréntesis denota sorpresa, no exenta, en uno y otro caso de ironía: Ha terminado los estudios después de veinte años y está tan orgulloso (!).
Cuando el sentido de una oración es interrogativo y exclamativo a la vez, pueden combinarse ambos signos, abriendo con el de exclamación y cerrando con el de interrogación, o viceversa: ¡Cómo te has atrevido? / ¿Cómo te has atrevido!; o, preferiblemente, abriendo y cerrando con los dos signos a la vez: ¿¡Qué estás diciendo?! / ¡¿Qué estás diciendo?!
En obras literarias es posible escribir dos o tres signos de exclamación para indicar mayor énfasis en la entonación exclamativa: ¡¡¡Traidor!!!
Es frecuente el uso de los signos de interrogación en la indicación de fechas dudosas, especialmente en obras de carácter enciclopédico. Se recomienda colocar ambos signos, el de apertura y el de cierre: Hernández, Gregorio (¿1576?-1636), aunque también es posible escribir únicamente el de cierre: Hernández, Gregorio (1576?-1636).

Uso del corchete
Se utilizan de modo parecido a los paréntesis que incorporan información complementaria o aclaratoria. Tiene diferentes usos:
Si dentro de un texto que va entre paréntesis es preciso introducir alguna nota aclaratoria, se emplearán los corchetes y no otro paréntesis. Es decir, los paréntesis van por fuera y los corchetes por dentro. Ejemplo: Una de las últimas novelas de Saramago (si bien son muchos los que consideran que su mejor obra ha sido “El año de la muerte de Ricardo Reis”[1984]) fue el "Hombre duplicado"(2002). Este orden de inclusión se invierte en las formulas matemáticas o químicas donde los corchetes encierran operaciones que contienen otras ya encerradas entre paréntesis: [(8 + 4) x (6 + 9)] - (7 - 3)
Cuando en un texto transcrito se omite una parte del original, ya sea una sola palabra o un fragmento se utilizan los corchetes para encerrar tres puntos suspensivos [...].
En poesía se coloca un sólo corchete de apertura delante de las últimas palabras de un verso para señalar que no caben en la línea anterior. Ejemplo:
Gallo mil veces recordado.
Leyenda de un pueblo oprimido.
Testigo de afanes apasionados.
Notario de compromisos

En la transcripción de un texto, se emplean los corchetes para marcar cualquier modificación en el texto original, como aclaraciones, enmiendas o adiciones.Ejemplo: bajó a la fo[s]a en cuanto pudo. [En el original, foca].
Uso de las comillas
Es un signo auxiliar doble que se emplea al principio y al final de una palabra o cláusula. Hay diferentes tipos de comillas: angulares, latinas o españolas(>), las inglesas ( " ") y las simples (' '). Por lo general, se recomienda como básicas el uso de las comillas angulares, sin embargo es muy frecuente el uso de las comillas inglesas en lugar de las latinas o españolas. En los textos impresos, se recomienda utilizar en primera instancia las comillas angulares, a continuación las comillas inglesas y en último lugar las comillas simples. Debe seguirse pues la siguiente jerarquía: . Ejemplo: . Se utilizan comillas en los casos siguientes:
Las comillas pueden combinarse con otros signos de puntuación, teniendo en cuenta que el texto que va dentro de las comillas tiene una puntuación independiente y lleva sus propios signos ortográficos. Ejemplo: El portero le dijo al árbitro: .
En obras de carácter lingüístico, las comillas simples se emplean para enmarcar los significados: La voz latina magister 'el que sabe' se refiere al maestro.
Uso del guion o guión
Es un signo ortográfico auxiliar formado por un trazo horizontal de menor longitud que la raya (-) y sus funciones también son distintas. El guion no se escribe entre espacios en blanco; pero cuando se utiliza para separar las sílabas de una palabra se suele escribir entre espacios. Tiene diferentes usos:
Para separar las palabras al final del renglón se utiliza el guion
Para unir dos nombres de pila, cuando el segundo de ellos puede confundirse con un apellido: Juan-Marcos; o para formar apellidos compuestos por la suma de dos simples: Valle-Inclán.
Para establecer relaciones entre conceptos que pueden se fijos (kilómetros-hora, calidad-precio, coste-beneficio), o bien circunstanciales (Gobierno-sindicatos). En estos casos el guion tiene un valor de enlace similar al de una proposición o una conjunción (kilómetros por hora, conversaciones entre Gobierno y sindicatos).
Cuando se trata de unir dos gentilicios, pueden separarse con guion o escribirse unidos sin guion. Si en el sustantivo al que se aplica el gentilicio compuesto se fusionan los caracteres propios de cada uno de los elementos que lo forman, no se escribe guion entre ellos: [ciudad] hispanorromana.
Si lo que se desea es poner en relación dos adjetivos gentilicios que conservan su referencia independiente, se escribe guion entre ambos: [relaciones] germano-soviéticas, [frontera] chileno-argentina. Como se ve en los ejemplos, el primer elemento permanece invariable, mientras que el segundo concuerda en género y número con el sustantivo.
Cuando se trata de aplicar conjuntamente a un sustantivo dos adjetivos calificativos, se escribe guion intermedio entre ambos adjetivos cuando cada uno de ellos conserva su forma plena: [análisis] lingüístico-literario, [lección] teórico.práctica, [cuerpos] técnico-administrativos. Como se ve en los ejemplos, el primer adjetivo permanece invariable, mientras que el segundo concuerda en género y número con el sustantivo al que se refiere.
Aunque normalmente los prefijos se unen directamente a la palabra base (antinatural, prerrevolucionario, etc.), cuando el prefijo precede a una sigla o a una palabra que comienza por mayúscula, se escribe guion intermedio: anti-OTAN, anti-Mussolini.
El guion puede unir números, sean arábigos o romanos, para designar el espacio comprendido entre dos fechas, aludiendo al intervalo de tiempo transcurrido entre ellas: las páginas 52-145; durante los siglos XI-XIV. Igualmente se emplea en la expresión de las fechas de manera abreviada, para separar los números relativos al día, mes y año (20-7-2008).
Cuando se antepone el guión a una parte de una palabra (sílaba, morfema, etc.), indica que esta va en posición final. Ejemplos: -illo, -idad, -ar. Cuando se pospone el guion a esa misma parte, indica que esta va en posición inicial. Ejemplos: post-, re-, cant-. Si el elemento en cuestión se coloca entre guiones, se entiende que está en interior de palabra. Ejemplos: -ec-, -in-, -bl-.

Bibliografía:
http://e-mexico.gob.mx/wb2/eMex/eMex_buscador_inexperto?q=aldana&s=10
http://es.wikibooks.org/wiki/Espa%C3%B1ol/Ortograf%C3%ADa/Uso_de_las_abreviaturas

La Lengua Escrita: errores frecuentes en el uso de hablantes de todos los niveles socioculturales y en los medios de comunicación

La mayoría escritos por gente sin estudios periodísticos, filológicos o relacionados—, me he encontrado en muchas ocasiones con gran cantidad de faltas ortográficas. Algunas de ellas evidentes, mientras que otras eran más comprensibles. Las primeras no las trataré, pues para eso no hay más que estudiarse las reglas básicas de acentuación.
Algunos de los errores más comunes en la lengua son:
• esto, eso, aquello. No es difícil encontrarse estos pronombres escritos con tilde, es decir, ésto, éso, aquéllo. La tilde es totalmente incorrecta, y la causa más frecuente es una falsa (aunque razonable) analogía con los pronombres éste, ése, aquél y sus correspondientes femeninos, que pueden llevar tilde diacrítica para diferenciarlos de sus funciones más propias de demostrativo (le di un caramelo a este niño; le di un caramelo a éste). Esto, eso y aquello nunca pueden llevar tilde, ya que nunca se pueden confundir con la función de demostrativo.
• ti. Por falsa analogía a mí, que lleva tilde para diferenciarlo del mi posesivo (mi casa [posesivo]; dámelo a mí [pronombre]), se suele caer en ultracorrección y acentuar el ti. Esta tilde es absolutamente incorrecta, pues no se puede confundir jamás con el posesivo de segunda persona (tu casa; te lo dieron a ti).
• porque, porqué, por que, por qué. Dejando a un lado el hecho de que casi nadie distingue entre cuándo van separados o juntos, explicaremos brevemente cuándo llevan tilde y cuándo no.
• porque. Todo junto y sin tilde es un nexo causal, es decir, se utiliza cuando damos la razón de algo; es el equivalente al because inglés (comí porque tenía hambre; I ate because I was hungry).
• porqué. Todo junto y con tilde es una palabra que se suele usar de forma totalmente incorrecta; es curioso, ya que mucha gente la emplea para darse un aire culto, pero caen en su propia trampa y quedan mal por emplearla erróneamente. Esta palabra es un sustantivo, y sólo se utiliza cuando es totalmente reemplazable por motivo o alguna palabra similar: dime el porqué de tu queja > dime el motivo de tu queja (correcto); yo sabía el porqué no vino > yo sabía el motivo no vino (incorrecto: en la comprobación vemos que falta algo, pues no suena bien).
• por que. Separado y sin tilde se utiliza simplemente cuando tenemos un verbo que rige la preposición por y una oración subordinada introducida por que: recé por tu alma > que tu alma se salve > recé por que tu alma se salvara.
• por qué. Separado y con tilde se utiliza como pregunta, ya sea directa (¿Por qué te fuiste?) o indirecta (No entiendo por qué te fuiste). No debe confundirse con el porqué, junto y con tilde, anterior.
• que, qué. Aunque los errores no son tan frecuentes como con los casos anteriores (y normalmente basta un libro de lengua española de E.S.O. o Bachillerato para evitar errores), querría aclarar un error muy frecuente. Según las explicaciones que dan muchos profesores, qué lleva tilde cuando va en una oración interrogativa o exclamativa. Esto, en un principio, es correcto (¿Qué decías?, ¡Qué locura!). Sin embargo, este truco de la abuela no siempre funciona, ya que pueden darse situaciones como las siguientes: ¡Que te calles! < ¡Te he dicho que te calles! (sería incorrecto ¡Qué te calles!) o ¿Que quieres más dinero? < ¿Me estás diciendo que quieres más dinero? (sería incorrecto ¿Qué quieres más dinero?). • Monosílabos¹. Aunque por norma los monosílabos no se acentúan, hay 8 palabras, y sólo estas 8, que sí. Por tanto, hay que tener cuidado y no acentuar palabras como di (Te di un regalo), des (No me des la brasa), das (Nunca me das nada), dio (Me dio las gracias), fue (Fue Pedro el que lo hizo; Pedro fue al campo), fe (Ten fe en mí), pie y su plural pies (Me duelen los pies), aunque los compuestos como puntapié o ciempiés —por ser polisílabas agudas acabadas en vocal o en -s— sí la llevan, etc., que nunca llevan tilde. 1. él, pronombre personal, frente a el, artículo. [Ejemplo: Él es el ganador.] 2. dé, del verbo dar, frente a de, preposición. [Ejemplos: Que nadie te dé gato por liebre; Es el hijo de Pedro.] 3. té, sustantivo, con el significado de “infusión”, frente a te, pronombre. [El plural también lleva tilde: tés.] 4. sé, del verbo ser [o saber], frente a se, pronombre. [Ejemplos: ¡Sé valiente!; Sé que es mentira; Se vende.] 5. tú, pronombre personal, frente a tu, pronombre posesivo. [Ejemplos: ¡Así que eras tú!; Tu perro está ladrando.] 6. sí, afirmación, frente a si, conjunción. [La nota musical si tampoco lleva tilde. Ejemplos: Sí, quiero; Te daría si tuviera.] 7. más, adverbio de cantidad, frente a mas [(equivalente a pero)], conjunción. [Ejemplos: Echa más carbón; Dos más dos son cuatro; Estudié, mas no aprobé.] 8. [mí, pronombre personal tónico, frente a mi, adjetivo posesivo. Ejemplos: Dámelo a mí; Mi carro me lo robaron.] • Adverbios con -mente. En español se pueden formar adverbios de modo a partir de adjetivos, añadiéndoles el sufijo -mente a la forma femenina (rico, rica > ricamente; absoluto, absoluta > absolutamente). Estos adverbios forman palabras que, realmente, tienen dos acentos tónicos (uno en el propio adjetivo y otro en la primera e del sufijo). Sin embargo, sólo se acentúan si el adjetivo original lleva tilde: fantástico > fantásticamente.
• Pronombres enclíticos. Los pronombres enclíticos son, en resumen, aquéllos que se escriben junto al verbo (dale un regalo). Cuando se juntan dos pronombres al verbo (de objeto directo y de objeto indirecto), se tiende a acentuar, incorrectamente, la palabra como aguda: dameló > lo correcto es dámelo (ya que es esdrújula).
• Palabras como examen o imagen. Seguramente porque las formas plurales son esdrújulas (exámenes, imágenes), y por tanto se acentúan siempre, se suele caer en el error de acentuar palabras que, en singular, son llanas y no llevan tilde según las normas básicas de acentuación: examen e imagen no llevan tilde, así de sencillo.
• solo y sólo. Aunque la RAE acepta el uso de solo sin tilde en su acepción de adverbio, algunos “clásicos” prefieren usarla. El problema es saber distinguir cuándo puede llevar tilde y cuándo no debe llevarla. Sólo puede escribirse con tilde cuando tiene función de adverbio (y por tanto es sustituible por solamente, sin tilde, ojo); ejemplo: sólo quiero un café > solamente quiero un café. Solo no lleva tilde cuando funciona como adjetivo; para comprobarlo, basta con cambiar el sustantivo al que se refiere por femenino (en cuyo caso solo pasa a sola) para ver que, efectivamente, funciona como adjetivo, y no como adverbio; ejemplos: quiero un café solo; el fotógrafo está solo ante el peligro > la fotógrafa está sola ante el peligro.
• aun y aún. La entrada del DRAE es bastante vaga al respecto y es conveniente aclararlo. El uso más común de aún es con tilde, es decir, cuando es intercambiable por todavía; ejemplo: aún está enfermo > todavía está enfermo. Aun, sin tilde, se emplea cuando es intercambiable por incluso/hasta o por ni siquiera; ejemplos: te daré 100 duros, y aun 200 si los necesitas > te daré 100 duros, y hasta 200 si los necesitas > te daré 100 duros, e incluso 200 si los necesitas; no tengo ni aun la mitad de lo que me pides > no tengo ni siquiera la mitad de lo que me pides. Por otra parte, en la expresión aun así, aun no lleva tilde, ya que es sustituible por incluso/hasta; ejemplo: me dijo que me odiaba y aun así le di un beso > me dijo que me odiaba e incluso así le di un beso > me dijo que me odiaba y hasta así le di un beso.
• Participios de la 3.ª conjugación en -uido. Por una incorrecta analogía con los participios de la 2.ª conjugación (atraer > atraído) y de la 3.ª en -eído (reír > reído), que sí llevan tilde para marcar el hiato que se forma, se suele acentuar los participios o cualquier otra palabra acabada en -uido, que, realmente, no lleva tilde, ya que la u se considera que actúa como semivocal/semiconsonante, por lo que es un monoptongo; ejemplos: destruir > destruido; imbuir > imbuido; se ve muy claro en un sustantivo como ruido.
Me gustaría seguir agrandando la lista con más errores frecuentes y que sea interesante explicar, así como agrandar la lista de ejemplos de monosílabos que no llevan tilde pero que se suelen acentuar erróneamente. Espero sugerencias en los comentarios de la entrada.
HUBO Y HUBIERON: Este es un error muy típico y que comete mucha gente. El verbo haber es un verbo unipersonal, lo cual significa que sólo se conjuga en tercera persona del singular y no como otros verbos. Cuando hablamos en presente, no cometemos ese error "Hay días buenos y malos", pero al poner la oración en pasado, surge el error: "Hubo días buenos y malos" sería la forma correcta, y no "Hubieron días buenos y malos". La forma hubieron existe sólo cuando el verbo haber ejerce como auxiliar de otro verbo y en pretérito anterior: hubieron terminado.
HABER / A VER: ¿Pero por qué no nos fijamos? A veces siento como si fuese la única que ha ido a la escuela de primaria. Son dos verbos diferentes, con significados diferentes... Estoy cansada de ver escrita la típica coletilla: A ver... con H, con B y todo junto. ¡Es del verbo VER! Haber tiene otros usos: Haber venido antes; parece haber ido a su pueblo...
MAYÚSCULAS: Las mayúsculas... esas grandes olvidadas en el lenguaje internáutico. Las omitimos muchas veces, pero existen, están ahí y también tienen sus normas. Y una de ellas es que si la palabra lleva tilde, sigue llevándola aunque la letra que la lleve esté en mayúscula. Ejemplos: Ángel, ADMINISTRACIÓN. Y al contrario de lo que se cree, no hay ninguna norma que diga lo contrario.
ACENTO Y TILDE: No olvidemos su significado: La tilde es la comita que ponemos en las palabras escritas y el acento es la fuerza de voz que hacemos en una sílaba de la palabra pronunciada. Aunque siempre coincidirá que donde se pone la tilde es la sílaba acentuada, no por estar acentuada tiene que llevar tilde. El error más común es hablar de la tilde y llamarla acento.
IMPRIMIDO E IMPRESO: En este caso no existe error. Ambas formas son correctas, aunque los avances en las nuevas tecnologías nos han inclinado más por la forma "impreso" y el "imprimido" queda más relegado a los antiguos sistemas de impresión. Yo tiendo a usar el imprimido y en algunas ocasiones algunos compañeros han tratado de sacarme de mi error; ahora intentaré yo sacarles del suyo. Para cualquier duda, consultar en www.rae.es y buscar en preguntas frecuentes.Otras dos formas admitidas de participios dobles son: FRITO/FREÍDO y PROVISTO/PROVEÍDO.
DEQUEÍSMOS: Éste es muy. El dequeísmo consiste en el uso injustificado de la preposición de antes de la conjunción que. Un ejemplo para verlo más claro: Tengo que pensar de que si luego no me sirve he de volver. ¡Incorrecto! Lo encontramos en frases que implican la acción de hablar y pensar y es muy típico en los hablantes bilingües del catalán. Lo escuchamos tantas veces en los medios de comunicación que en ocasiones dudamos si la frase es correcta o no.
También existe el QUEÍSMO o ANTIDEQUEÍSMO, que es el fenómeno contrario. Por evitar caer en el dequeísmo, quitamos la preposición de en frases donde sí es correcta. Un truco para saber qué forma es la correcta es preguntarnos: ¿de qué...?
Periodista, asesino del buen decir
Los periodistas también ayudan en la vida del idioma. Si por descuido algún médico mata al paciente, no por ello dejamos de consultarlos. Si algún periodista asesina el buen decir, suponemos también que la lengua madre resiste esos avatares, vence a la muerte y sobrevive con bastante lozanía. De esta evolución del idioma somos responsables todos los hablantes. Servirse del lenguaje es vivificarlo y modificarlo constantemente, aunque estos cambios puedan ser casi imperceptibles fuera de la dimensión temporal. Así como la fotografía de un avión en el aire es la imagen de un objeto quieto, de la misma manera el conocimiento del idioma paraliza esa realidad que es siempre una dinámica social: el lenguaje.
El dequeísmo y otros dequés
¿De qué me hablas? De que es posible usar correctamente la expresión "de que" y evitar los errores frecuentes cuando decimos erróneamente "pienso de que, confirmo de que, supongo de que, vamos a denunciar de que..."
"Con el conocimiento previo de que estaba robando el dinero a sus clientes, el banquero siguió haciéndolo con más ahínco". ¿De qué escribes? De que el banquero tenía conciencia de sus ladronadas y prosiguió en el mismo ejercicio con mayor dedicación. ¿De qué escribes? Te escribo sobre las ladronadas de algunos usureros.
La expresión "de que" aparece en los ejemplos anteriores en forma interrogativa (con un que con tilde) y también en forma átona cuando es la contestación a esa pregunta. Quizá esta distinción pueda ayudarnos a usar correctamente el "de que". Te molesta que yo hable (correcto). Te molesta de que yo hable (incorrecto). ¿Qué te molesta? Que yo hable. No podríamos decir: ¿De qué te molesta? De que yo hable. Si la subordinación se reemplaza por "esto" o "eso", obtendríamos el mismo resultado. Así: "El periodista afirmó que no vio nada". Reemplazando: el periodista afirmó esto (correcto): el periodista afirmó de esto (incorrecto). ¿Qué afirmó el periodista? Que no vio nada (correcto) De que no vio nada (incorrecto).
Reconocimiento de errores
El modo más sencillo para reconocer el error es preguntar al verbo principal (afirmó) y contestar esa pregunta. "El Presidente dijo de que el salario sería subido en doscientos dólares, y aclaró de que no habría más profesores en las cárceles, pues convenía de que los maestros, seres de tiza y pizarrón, no estuvieran lejos de sus discípulos". Tres errores. ¿Qué dijo el Presidente?, esto: que el salario sería subido. ¿Qué aclaró?, esto: que no habría profesores en las cárceles. ¿Qué convenía?, esto: que los maestros no estuvieran. Por tanto, los tres dequés están mal utilizados en el ejemplo.
"Préstame todo el interés de que seas capaz". Aunque este interés pueda llegar a la usura, la frase está bien escrita porque el "que" no es enunciativo como en los ejemplos anteriores, sino un pronombre relativo con preposición.
El verbo detentar
Aunque hasta ahora no ha habido ningún periodista preso por el uso de este verbo, creo que ha sido por ignorancia o desinterés de los abogados. Detentar es ejercer un poder ilegítimamente. Si decimos, como se ha visto escrito en algunos diarios, que el Presidente Noboa detenta el poder, aunque no sea esta la intención del periodista, estaremos indicando que ha obtenido el poder por la fuerza o por otra cualquiera travesura política. El poder legítimo no detenta el cargo, un dictador, sí. El poder ganado en las urnas nunca se detenta.

Bibliografía
CASSANY, Daniel. Describir el escribir. Barcelona: Paidós, 1993.
DÍAZ, Alvaro. Aproximación al texto escrito. Medellín: Editorial Universidad de
Antioquia, 1995
http://chasqui.comunica.org/rodriguez70.htm

Recomendaciones de libros gratuitos en PDF
Libro: Principios del habla en el aprendizaje de la lengua escrita
http://elies.rediris.es/Language_Design/LD4/mollica-cristovao.pdf

El árbol retórico, Inventio,Dispositio, Elocutio, Memoria y Actio




Inventio
La inventio consiste en buscar las ideas y emociones adecuadas para la correcta exposición del mensaje persuasivo. Su correcto uso requiere del concurso del aprendizaje de la Retórica.

"La inventio es el diseño de elementos verdaderos o verosímiles que hagan aceptable el discurso. Aun cuando depende de la inteligencia y la predisposición natural, está claro que no puede perfeccionarse sin la enseñanza"
Una explicación moderna
"La inventio no la imaginamos como un proceso de creación (como en ciertas teorías poéticas de la época moderna), sino como búsqueca por la memoria (análogamente a la concepción platónica del saber); los pensamientos apropiados para el discurso existen ya como copia rerum en el subconsciente o preconsciente del orador y necesitan sólo ser evocados por una hábil técnica de recuerdo y ser mantenidos despiertos, en lo posible, mediante el ejercicio permanente... Con ello, imaginamos la memoria como un todo espacial, en cada uno de cuyos compartimientos ("lugares": τόποι, loci) están repartidos los pensamientos individuales. Por medio de preguntas apropiadas (análogamente al método interrogativo de Sócrates) son evocados al recuerdo los pensamientos ocultos en los loci. El general estado pre-dado de los pensamientos que hay que buscar no excluye una originalidad (ingenium) del orador y del artista. H. Lausberg, Elementos de retórica literaria, Madrid, Gredos, 1975, pp. 32-33
Elementos constitutivos de la inventio
Tras la comprensión de la materia, el siguiente paso en la elaboración del discurso tiene lugar cuando el orador atiende al contexto formal y al discurso mismo, momento en el que se realiza la inventio, que contiene:
• la recopilación de argumentos probatorios y refutatorios
• el diseño de la línea argumental (argumentatio) básica
• el diseño de la descalificación de los argumentos del rival (confutatio / refutatio

Dispositio
Estudio inicial
Hay que distinguir entre una dispositio interna y una dispositio externa:
Dispositio externa: planteamiento que hace el orador con vistas a la consecución de los objetivos de su discurso.
Dispositio interna: elección de los elementos conceptuales (res), lingüísticos (verba) y estéticos (figurae) necesarios para el discurso como texto, así como decisión sobre su colocación en el discurso.
También conviene estudiar en esta fase la preceptiva atinente a las partes del discurso: exordium, narratio, argumentatio, peroratio.
Elocutio
Las fases de inventio y dispositio son, podemos grosso modo decir, pre-textuales: generan el borrador, el esquema de trabajo sobre el que el orador va a empezar a constr
uir su discurso; la fase textual es la interacción del discurso, el contexto formal y el auditorio: una vez que se sabe qué se va a decir y en qué orden y momento, se pasa a ver cómo articularlo lingüísticamente, cómo sustanciar en palabras los contenidos mentales, con lo que se entra ya en el terreno de la elocutio, a la que le compete el estudio de la expresión lingüís
tica eficaz, con las particulari¬dades que más adelante veremos.
En concluidas inventio, dispositio, y elocutio, tenemos ya en nuestras manos un discurso completo y elaborado, un mensaje listo para ser emitido y que obedece a una intención comunicativa, que tiene un trasfondo que lo justifica, una forma que lo materializa y un receptor al que dirigirlo. El discurso está preparado ya para exponerlo ante el auditorio, pero faltan todavía dos pasos más

Memoria

Primero, un discurso tiene una cierta longitud y se suele exponer sin leer, lo que obliga a realizar un trabajo de memoria. Sin embargo, la inclusión de la memoria dentro de las fases de elaboración del discurso no fue unánimemente aceptada: aunque se encuentra, por ejemplo, una preceptiva mnemotécnica en la Rhetorica ad Herennium, lo corriente es trasladar su estudio fuera del ámbito de la Retórica y dejárselo a la Fisiología; en otras palabras, se admite la necesidad de aprenderse el discurso una vez escrito, pero no se enseña cómo, ya que no compete a otra disciplina, igual que se considera que la técnica de exponer correctamente las argumentaciones viene mejor desarrollada en la Dialéctica, lo que hoy en día sería una parte de la Lógica formal o de la Lógica de los enunciados.
Actio
El último paso es, evidentemente, la transmisión vocal y gestual del discurso, su actualización (actio), en la que se estudia tanto la pronunciación como los mecanismos de producción de los gestos, sean faciales, manuales o corporales en general.

Bibliografía
https://retorica.wikispaces.com/Inventio

La retórica y Oratoria



La retórica es el arte o técnica de la persuasión por medio del discurso oral. En definitiva, el arte del discurso ciudadano, que se pone en práctica en el ámbito de la pólis, y que desempeña un papel decisivo en las diversas facetas de la vida pública y privada dentro del sistema democrático.

Tipos de retórica y géneros de discursos

Aristóteles, a mediados del siglo IV a.C., distinguió entre tres tipos de retórica teniendo en cuenta el receptor del discurso y su posibilidad de reacción. Si el auditorio ha de juzgar sobre hechos del pasado en el marco de un tribunal de justicia, nos encontramos ante la retórica forense. Si el auditorio ha de juzgar sobre hechos que han de suceder en el futuro en el ámbito de la asamblea política, nos encontramos ante la retórica deliberativa. Y, finalmente, si el auditorio asiste como espectador y no como juez que ha de tomar una decisión, nos encontramos ante la retórica epidíctica, demostrativa o "de aparato".

Evolución de la retórica en la Atenas Clásica.
Los críticos modernos, sobre todo G.A. Kennedy, han planteado que uno de los principales modos de definir las diferencias entre las distintas formas de retórica que se dieron en la Atenas Clásica es plantearse cuál de los tres elementos fundamentales del acto de la comunicación -orador, discurso, receptor- es el dominante en cada momento:
1) La retórica técnica o de los manuales: surge a partir de las nuevas necesidades cívicas -judiciales y políticas- planteadas en Siracusa y Atenas a partir de la instauración de la democracia. Este tipo de retórica surge al centrar los rétores su atención en el discurso en detrimento de factores como el emisor y el receptor. Se trata de una retórica enormemente pragmática, preocupada por cómo presentar eficientemente un tema y por cómo conseguir convencer a toda costa sin entrar a juzgar la moralidad del orador que pronuncia el discurso ni evaluar sus posibles efectos sobre el auditorio. Es la retórica de recetas y consejos simples y efectivos que desarrollaron en Sicilia autores como Córax y Tisias y que tuvo su continuidad en Atenas a través del grueso del movimiento cultural conocido como Sofística. Su ámbito básico de ejecución fue el género judicial.
2) La retórica sofística, es decir, la desarrollada por los grandes sofistas del siglo V y IV como Gorgias o Isócrates. Se trata de una retórica centrada en el orador más que en el discurso o en el auditorio y es la responsable de una imagen del orador ideal que, gracias al prestigio ganado, lidera la sociedad hasta conseguir el cumplimiento de unos objetivos personales (la influencia alcanzada por Gorgias) o de unos ideales nacionales (la idea del pan-helenismo defendida por Isócrates). Se trata de una retórica más ceremonial que activa y cívica. Se trata de una oratoria abierta a la amplificación y al refinamiento estilístico. Sus discursos, por lo tanto, pertenecen sobre todo al género epidíctico.
3) La retórica filosófica: este tercer ramal comienza con las críticas planteadas por Sócrates a las dos anteriores retóricas y tiene como continuadores básicos a Platón y a Aristóteles. Reduce el papel jugado por el orador y se preocupa por la validez del mensaje emitido, teniendo muy especialmente en cuenta su efecto sobre el receptor. Se trata de una retórica íntimamente conectada con la dialéctica y con el análisis psicológico. Su objetivo básico es buscar el bien del auditorio en el marco de la convivencia cívica. Este tipo de retórica prestó una especial importancia al menos desarrollado de los géneros: el deliberativo.

LA ORATORIA: PRINCIPALES AUTORES
Nacimiento
La oratoria es un género literario en prosa que, como manifestación práctica de la retórica, nació alrededor de la mitad del siglo V a. C., aunque los primeros discursos elaborados literariamente no comenzaron a publicarse por escrito hasta comienzos del siglo IV a.C. Desde el principio del género se destacó su carácter práctico. A diferencia de otras manifestaciones literarias, destinadas a la instrucción o al simple deleite, la oratoria ocupaba un papel decisivo en la vida pública de la pólis y se desarrolló siguiendo el estímulo de dos figuras solidarias, la del maestro (un rétor o sofista instructor en el arte de la retórica) y la del discípulo (el orador que tenía que pronunciar un discurso). Existían maestros a sueldo que enseñaban a ser oradores y que transmitían el qué, el cómo y en qué orden debían expresarse aquellos que tuvieran la obligación de hablar en público en los diferentes contexto cívicos en Atenas.
Contextos
La oratoria ática se desarrolló en tres contextos diferentes:
a) El contexto legal: En la democracia radical que surgió en la primera mitad del siglo V a. C., uno de los derechos más importantes era la isonomía (igualdad de todos los ciudadanos ante la ley). Todos los ciudadanos tenían el derecho, pero también la obligación, de ocuparse de su propia defensa ante un tribunal popular.
Los crímenes y delitos eran juzgados ante un tribunal que contaba con un número muy amplio de jurados (201 como mínimo), que eran elegidos por sorteo entre los ciudadanos varones de la pólis. Tanto acusadores como defensores tenían que exponer sus posturas sin intermediación de abogados, a no ser que se diera uno de los siguientes motivos: incapacidad física, ser extranjero (meteco), esclavo o mujer. Incluso en los casos de asesinato, que podían recibir una condena a muerte, en los primeros años de la democracia no existía un profesional legal, que actuara de oficio, sino que el papel de fiscal o el del abogado tenían que desempeñarlo simples ciudadanos que estuvieran implicados en el caso.
Aunque existían secretarios, no existía la figura de un juez que interpretara la ley escrita de la ciudad, que adoctrinara o que llamara la orden a los jurados. El jurado era el juez y tenía la atribución absoluta de interpretar tanto la ley como el hecho en sí mismo. No existía posibilidad de apelar frente a la decisión del tribunal. El tiempo de que disponían las partes estaba limitado por una clepsidra o reloj de agua y el juicio tenía que completarse en un solo día. Finalmente, la votación se realizaba en secreto. Los miembros del jurado introducían en una urna un guijarro con el que expresaban su juicio: blanco era inocente, negro culpable.
Al comienzo del sistema, a mediados del siglo V a.C., no existía posibilidad de examinar previamente las pruebas a favor o en contra por parte de los litigantes. Sólo hacia el primer tercio del siglo IV a. C. se permitió que tanto el testimonio de los testigos como las pruebas fueran presentadas previamente por escrito. Antes de que este procedimiento se pusiera en práctica, los oradores tenían que estar preparados para prever posibles argumentos o para reaccionar en el momento
b) Contexto político: Estaba constituido por el ámbito de la asamblea política, que estaba formada por todos los ciudadanos libres de la pólis que contaban con el derecho de la isegoría o igualdad a la hora de intervenir en la política de la asamblea. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurría en el ámbito judicial, la necesidad de aprender a pronunciar un discurso persuasivo en este contexto no era algo imprescindible. Aunque existía la posibilidad de que cada ciudadano hablara expresando su propio parecer, era muy difícil pronunciar un discurso en este contexto. De hecho, era casi imposible preparar por adelantado un discurso.
c) Contexto epidíctico: Se trataba de un contexto más indefinido, en el que se desarrolló la oratoria que no era deliberativa ni judicial, destinada a la exhibición del orador, y que se puso en práctica en ámbitos privados (simposios) o ceremoniales (epitafio).

Bibliografía y enlaces recomendados
http://www.isftic.mepsyd.es/w3/eos/MaterialesEducativos/mem2001/scripta/gen/generos/oratoria.htm
http://aliso.pntic.mec.es/agalle17/selectividad/

Manual gratuito para descargar sobre cómo hablar con eficacia
http://www.casasdesoria.org/madrid/minimanual%20hablar%20con%20eficacia.pdf

Cualidades de un discurso, clases y géneros



El género discursivo se constituye con los tipos relativamente estables de enunciados que surgen del uso de la lengua. Cada enunciado es un eslabón en la cadena de otros enunciados. Por más variados que sean estos enunciados (en extensión, contenido, composición) todos tienen rasgos estructurales comunes y fronteras bien definidas.

Ningún enunciado desde una perspectiva general, puede ser atribuido a un solo locutor: el enunciado es un producto social, es el producto de la interacción de los interlocutores y de manera general, el producto de toda situación social compleja, en la cual surgió.
Géneros discursivos
Denominamos géneros a formas de discurso estereotipadas, es decir, que se han fijado por el uso y se repiten con relativa estabilidad en las mismas situaciones comunicativas. Por ello, son formas reconocibles y compartidas por los hablantes, quienes identifican los géneros sobre todo por su formato externo y por el contexto en que se suelen producir; cada género discursivo responde a la necesidad de conseguir de forma satisfactoria una intención comunicativa determinada. Son los géneros discursivos los que distinguen una carta comercial, de un sermón, una noticia periodística, una receta, una conferencia, un brindis, un contrato o una entrevista radiofónica, por ejemplo.
Los textos que pertenecen a un mismo género discursivo se han desarrollado históricamente en una comunidad de hablantes, dentro de un ámbito social o profesional, y comparten una misma forma de organizar la información y un mismo conjunto de recursos lingüísticos (registro, fraseología, etc.). El uso de los conocimientos lingüísticos y discursivos típicos de un género es convencional, esto es, está estandarizado y viene establecido por la tradición.
La noción de género se remonta a la Antigüedad clásica. La retórica griega establecía, como respuesta a las necesidades de administrar la vida de la ciudad y los conflictos comerciales, tres grandes géneros de discurso: el género deliberativo para la asamblea, el género judicial para el tribunal y el género epidíctico para las ceremonias. En la tradición de la crítica literaria se han elaborado clasificaciones para los textos literarios, atendiendo a criterios diversos: según la composición, la forma y el contenido (se distingue entre poesía, teatro, novela y ensayo); según el modo de concebir la representación de la realidad (géneros románticos, realistas, naturalistas, surrealistas, etc.); o según la organización enunciativa de los textos (géneros fantásticos, autobiográficos, novela histórica, etc.).
Tipos de discurso
Veamos ahora algunos tipos de discurso que pueden ser de especial importancia para el redactor. Cada uno tendrá unas características diferentes, y las estrategias de construcción variarán de uno a otro. La división que voy a establecer no es tajante; de hecho, conviene en ocasiones mezclar elementos de un tipo de discurso en otro. Por ejemplo, incluir algunas características del discurso narrativo en uno publicitario ayudará a conseguir el objetivo perseguido por éste último, pues le aportará un interés que sólo la narratividad puede conseguir.

Discurso narrativo
El discurso narrativo es la exposición de unos hechos relatables por medio de una trama y un argumento. Por supuesto, es el que se utiliza en la novela y el cuento, pero cada vez más personas recurren a sus bondades fuera de la literatura, pues se caracteriza por mantener al lector pegado a las palabras como una mosca a la telaraña. Como dice E. M. Forster:
Discurso publicitario
El objetivo de un texto publicitario es vender un producto, y el redactor habrá de utilizar todos los recursos posibles para alcanzar ese objetivo, sin ningún tipo de escrúpulos. Los publicistas son los mayores ladrones de la historia: han robado sonatas a grandes compositores, cuadros a los pintores, frases a los escritores, canciones a los cantantes, expresiones a la gente de a pie... Y es que siempre tienen que estar renovando su repertorio.

Discurso expositivo
El discurso expositivo es el que busca informar de determinada cuestión o aclararla. Ha de ser, por tanto, un texto limpio y poco llamativo. El lector lo va a leer porque le interesa el contenido, y no porque se le meta en la retina como una mota de polvo. No obstante, como cualquier escrito, ha de hacérsele agradable y entretenido, porque si no lo dejará a la mitad, por muy interesado que esté en el tema .

Discurso argumentativo
El objetivo principal del discurso argumentativo es convencer, y a ello debe ir dirigida cada palabra que elijamos. Convencer no significa, por supuesto, avasallar ni ofender ni despreciar, sino acudir al entendimiento lógico del lector para que comprenda nuestras razones. Dado que vamos a intentar introducir un concepto nuevo sobre alguna cuestión que el lector no tiene a priori, habrá que poner especial cuidado en que esa intromisión en la configuración de su mente no sea brusca, sino que al leer el texto le parezca que eso es lo que ha opinado siempre, o que ha sido él mismo el que ha sacado las conclusiones.


Bibliografía:
http://www.ceibal.edu.uy/contenidos/areas_conocimiento/lengua/081020_fundamentacionlengua/gneros_discursivos.html
Bronckart, J.P. 1992. El discurso como acción. Por un nuevo paradigma psicolinguístico. Anuario de sicología, 54: 3-48.
http://www.escueladeescritores.com/modules.php?name=Content&pa=showpage&pid=19

Modelos de exposición discursiva

Representación de los textos expositivos
La exposición es un modo del discurso que tiene como objetivo ofrecer al receptor
información sobre cualquier tema. Los textos en los que puede encontrarse son diversos:
textos científicos, textos de contenidos relacionados con las ciencias humanas, textos
periodísticos diversos (noticias, reportajes, entrevistas, crónicas ... ) y textos publicitarios. Es,además, la forma de presentación de información más frecuente en las actividades académicasordinarias.
Está estrechamente relacionada con la argumentación, con la que generalmente se
combina en la composición de textos. Se ha dicho en ocasiones que exposición es en
realidad uno de los elementos que integran una argumentación. En la práctica se encuentran
fuertemente ligadas y participan de procedimientos lingüísticos comunes.
Los rasgos formales que deben caracterizar toda exposición son claridad y objetividad y,
como consecuencia, la función comunicativa dominante es referencial.
El discurso expositivo es divulgativo si el tratamiento dado a la información que facilita
permite su entendimiento por cualquier receptor no especialista en la materia de que se trata, o
es especializado si es necesario el conocimiento de una determinada rama científica para su
comprensión.

ESTRATEGIAS DISCURSIVAS

La estrategia de la comunicación tiene como objetivo la transmisión efectiva y eficiente del discurso político al electorado.
En la comunicación política, el candidato es el emisor, el electorado es el receptor y el discurso político es el envase semiológico de la propuesta política.
Según Eliseo Verón, el diseño de una estrategia de comunicación política, debe considerar los siguientes actores:
o Enunciador: Candidato que emite el discurso.
o Auditorio: Público ante el que se habla.
o Destinatario: Aquellos a quienes se dirige realmente el discurso político.
Así tenemos también, estrategias discursivas (diferentes envases), utilizadas según el tipo de destinatario.
o Pro – destinatario → Discurso de refuerzo → consolidar y mantener el apoyo de sectores simpatizantes ("nosotros inclusivo").
o Contra – destinatario → Discurso de polémica → diálogo en términos de réplica o contradiscurso ("ellos exclusivo").
o Para – destinatario → discurso de persuasión → captación de prosélitos.
En ninguno de estos casos, se hace evidente la explicación, si no se hace referencia a otra herramienta discursiva, subrepticia que coadyuve al verdadero propósito que es el de la persuasión. Esta herramienta es el uso del lenguaje para expresar una propuesta política.
Los diferentes usos del lenguaje son:
• El uso expresivo: Consiste en emplear un lenguaje para expresar emociones o provocarlas en el interlocutor (o destinatario, en Pandiani).
• En el uso interrogativo: La oración tiene como función requerir información del interlocutor (en cierta forma, se lo puede subsumir dentro del uso directivo del lenguaje).
• El uso operativo: Se caracteriza por el hecho de que, pronunciar ciertas palabras en determinadas condiciones, implica realizar la acción a que esas palabras se refieren, así decir en ciertas condiciones "juro respetar la constitución", "prometo devolver, en la moneda de origen", consiste precisamente en realizar las acciones de jurar y prometer.
• El uso prescriptivo o directivo: Se da, cuando mediante el lenguaje, el que habla, se propone dirigir el comportamiento de otro, o sea, inducirlo a que adopte un determinado curso de acción.
Solo de estos usos del lenguaje tiene sentido predicar "verdad o falsedad".
(Referencias de Genaro Carrió, en "Notas sobre derecho y lenguaje", del libro de Martínez Paz, Introducción al análisis del derecho, capítulo II, Pág. 63, año 1996, editorial Advocatus, Córdoba, Argentina).
Los equipos de campaña deben decidir sus estrategias comunicacionales teniendo en cuenta el análisis de:
1. El contenido de la propuesta política.
2. Las expectativas del electorado.
3. Las tradiciones comunicacionales del partido.
4. Las estrategias discursivas de los adversarios.
5. Las características personales y el estilo del candidato.
6. El presupuesto económico de la campaña.
Los encargados del "como decir" deben encontrar "oportunidades discursivas" para que el candidato transmita la propuesta política con mayor contundencia.
Bibliografía
http://personales.ya.com/arrodriguez/lengua/leng_segund/exposicion.pdf

La audiencia y el miedo de hablar en público


Hablar en público es todo un reto para muchas personas. Aprender a hacerlo y superar la ansiedad que provoca esta situación es algo que puede conseguirse fácilmente con las técnicas adecuadas.
"Todo el mundo ha tenido que hablar en público en alguna ocasión. A veces la audiencia es pequeña, pero otras no, y esto se convierte en fuente de estrés para aquellas personas que no están acostumbradas a hacerlo. Para llegar a ser un buen orador sólo hay que formarse adecuadamente, desarrollar el plan correcto de acción y ensayar con antelación lo que va a decirse en público”, afirma la instructora Elia Méndez
El miedo a hablar en público puede aparecer ante situaciones muy diferentes, como por ejemplo, dar una charla o impartir una conferencia, realizar preguntas a un conferenciante o a un profesor, expresar una opinión en un debate o en un coloquio, narrar un hecho que le ha ocurrido a uno personalmente, exponer alguna duda, mostrar desacuerdo, realizar un cumplido o valorar positiva o negativamente algo que te ha gustado o disgustado, etc.

Algunas personas aumentan su ansiedad al hablar porque perciben al auditorio como el enemigo. Sin embargo, el público puede considerarse como personas que están interesadas en un tema determinado, que necesitan del orador, de su experiencia, de su saber para aprender algo determinado.

Conviene recordar que el miedo es un sentimiento personal e interno, el auditorio no tiene por qué darse cuenta a no ser que nosotros se lo revelemos o estemos convencidos –y, por consiguiente, nerviosos y con ansiedad- de que se van a dar cuenta rápidamente de ese estado interno

EL ARTE DE COMUNICAR: TRES BLOQUES FUNDAMENTALES

Una formación completa en el arte de hablar en público debe incluir enseñar a estructurar el contenido de la presentación, a crear el ambiente adecuado y a manejar las emociones y favorecer la seguridad en uno mismo. Para ello hay que dominar los tres bloques fundamentales de una buena comunicación:
- Bloque estructural: Presta especial atención a la estructura de la exposición, que se divide en: presentación o introducción, cuerpo de la información y colofón que destaque los puntos esenciales de lo expuesto.
- Bloque cosmético. Comprende todo lo relativo al auditorio, es decir, cómo preparar la sala, escoger el atuendo más adecuado para la ocasión, etc.
- Bloque emocional. Incluye la comunicación no verbal, el control de los miedos y las emociones, etc.

EL BUEN ORADOR: PAUTAS BÁSICAS
- Aportar a la audiencia algo de valor. Debemos conocer a nuestra audiencia y adecuar nuestro discurso a sus necesidades.
- Ser uno mismo. Un buen comunicador tiene que ser natural y dominar el tema del que está hablando. No debe imitar a nadie, sino que tiene que encontrar su propio estilo.
- Admitir las propias debilidades. La humildad nos hace más creíbles y respetables, nos ayuda a crear un buen clima y favorece la conexión con el público.
- Cuidar el aspecto físico. Una apariencia en exceso transgresora en un ambiente conservador aleja al orador de su audiencia.
- Prestar atención a la forma de hablar. La dicción tiene que ser clara. El volumen de la voz, la velocidad del discurso y el ritmo también son elementos a tener en cuenta.
- Añadir humor. Si el discurso va aderezado con unas gotas de humor resultará más ameno.
- No pretender controlar el comportamiento de la audiencia. No debemos pretender controlar la situación, sino aprender a controlar el comportamiento y los pensamientos propios.
- Mirar a todo el mundo. Es un elemento esencial para contactar con la audiencia y saber cómo responde.
- Lenguaje corporal. Los brazos deben estar próximos al cuerpo y la espalda, recta.



Bibliografía
PUCHOL, L. (1997): Hablar en público. Nuevas técnicas y recursos para influir en la audiencia en cualquier
circunstancia. Madrid. Ediciones Díaz de Santos.
http://publicalpha.com/miedo-a-hablar-en-publico/
http://kronovida.com/revista/articulos/como-vencer-el-miedo-hablar-en-publico/